El pasado viernes se hicieron efectivas las restricciones de circulación de la Gran Vía y calle Atocha para vehículos privados, con el fin de aumentar la comodidad de los peatones y facilitar su movilidad y acceso en esta gran arteria.
Celebramos esta valentía política de Ahora Madrid. En el plano medioambiental, el vehículo privado es el principal causante de las emisiones contaminantes de las grandes ciudades, lo que de manera directa, continuada e invisible, afecta a las personas que vivimos y trabajamos allí. Es necesario sustituir el uso de vehículos privados motorizados por transporte individual no contaminante (facilitar el uso de la bicicleta o la comodidad de los peatones) y por transporte público colectivo de calidad y accesible.
Desde la Juventud Comunista en Madrid creemos que no es suficiente con cortar en fechas puntales las principales calles de la ciudad, sino que además es necesario un nuevo plan de reordenación urbana, en el que las ciudades no se organicen con la premisa de que es necesario el coche para satisfacer las necesidades más básicas. Hace falta crear proximidad y una red de transporte que conecte personas y no simplemente centros económicos de producción y consumo.