El metro en obras y las madrileñas sin soluciones
Las madrileñas seguimos pagando el bloqueo de una de las principales vías de transporte de la ciudad. Con un Servicio Especial totalmente insuficiente, que nos deja como sardinas en lata, sin ninguna información o auditoria de los costes y del proceso y condiciones de extress para los trabajadores que tienen que cumplir los SE o las obras, con una evidente falta de planificación y las prisas del Gobierno de la Comunidad de Madrid que trata de ocultar el error que desde hace mucho alertaban las AAVV o la Plataforma de Sufridores del Metro, sobre no llevar a cabo una obra a plazos.
Si la situación ha sido un caos en verano, ahora que ya estamos en septiembre y vuelve la rutina laboral y académica, la situación se prevé mucho peor, por ello exigimos y denunciamos la falta de responsabilidad del Gobierno de Cristina Cifuentes, que ha llevado al límite y sin medir las consecuencias una decisión política que intentaba generar desestabilidad en el Ayuntamiento de Ahora Madrid, las cuales estamos pagando los millones de usuarios que tenemos como único medio el Transporte Público y los trabajadores que soportan una sobre carga de trabajo, además de las mentiras sobre las alternativas de Renfe y de Servicio Especial, que no se están cubriendo, y sobre los plazos, que se alargarán más allá del 12 de noviembre que se pronosticaba por parte de la CAM.
“Tanto asociaciones de vecinos como plataformas ciudadanas y usuarios a título individual están alertando sobre los problemas de transporte que se avecinan con la llegada de septiembre. Al cierre de una de las principales arterias de la ciudad hay que sumar consecuencias como la previsible congestión del tráfico por carretera y el impacto que eso tendrá sobre el medio ambiente.
Margarita Gómez Olarte, portavoz de la plataforma Sufridores del Metro cuenta que “para muchos está siendo un verano horrible en el que las obras de la L1 coinciden durante casi un mes con el cierre del túnel de Recoletos de Cercanías, también por obras de mantenimiento. Un error de planificación lamentable, ya que Cercanías se presentaba como la alternativa de transporte más importante al cierre de la L1″.