Mi identidad no es una enfermedad, la transfobia es el problema.
¡Unidas, diversas y en lucha!
Como cada octubre, y con la convicción de que es necesario hacerlo cada día, desde la Unión de Juventudes Comunistas de España mostramos nuestra denuncia a la psiquiatrización de las identidades trans así como las consecuencias del “trastorno de identidad sexual o de género” y mostramos nuestro apoyo a todas las compañeras sobre las que se ejerce esta violencia.
Nos referimos en este caso ‘psiquiatrización’ como a la práctica de tratar la transexualidad como un trastorno mental. La psiquiatrización deja a las instituciones psiquiátricas el control sobre las identidades de género, donde la práctica oficial de estas motivadas por intereses religiosos, económicos y/o políticos, trata los cuerpos de las personas reproduciendo el binarismo (hombre y mujer). La transexualidad también es un concepto que hoy en día parece suponer un problema, pero la ideología de género con la que actúa la psiquiatría ante este tema, continúa aún hoy sin ser cuestionada. Los y las psiquiatras se basan en el CIE-10 y en el DSM-IV-R a la hora de establecer sus diagnósticos, donde la transexualidad esta considerada una patología mental.
En nuestro país se trata la transexualidad obligando a la persona a que pase por una evaluación psiquiátrica en las Unidades de Identidad de Género, que a veces va asociada a un control semanal de la identidad de género con terapias de grupo y familiares, sumando otros procesos que resultan denigrantes para las personas trans y vulneran sus derechos. Cuando una persona desea cambiar su nombre en la documentación o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones antes debe pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica.
Viendo este tema desde una perspectiva de derechos humanos nos remitiremos al discurso emergente de los derechos humanos presente en declaraciones internacionales recientes como los principios de Yogyakarta elaborados en 2009 ó en el informe temático “Derechos Humanos e identidad de género” del Comisario de Derechos Humanos en el Consejo de Europa, publicado en julio e 2009. En estas declaraciones se parte de que la identidad de género tiene que ser un derecho básico, a diferencia de la clasificación como trastorno mental, reflejada en el DSM-IV y el CIE-10.
También denuncian la obligatoriedad de tratamientos médicos, diagnósticos psiquiátricos y medidas como la esterilización como requisitos para el cambio de nombre y sexo.
Sabemos la importancia de la existencia de líneas de interrelación con temáticas que han tenido mucha relevancia para el activismo y la teorización feminista en las últimas décadas, entre ellas el cuestionamiento del sistema actual de género como es el binarismo, así como la critica de la restricción que existe sobre el derecho y la autonomía sobre los propios procesos de salud y la elección propia de cada persona. En este sentido sabemos que los movimientos feministas podemos y debemos tener un rol relevante en esta lucha.
Nos oponemos a la patologización de las identidades que son excluidas y psiquiatrizadas por no encajar en el modelo que el capitalismo y el patriarcado han creado y se esfuerzan en mantener, y denunciamos este hecho, además de querer visibilizar cómo a día de hoy, intentar vivir al margen de ese modelo impuesto, supone una marginación de entrada y también una violencia que se manifiesta en distintos ámbitos de la vida de las personas trans, llegando en algunos casos al asesinato. Asesinatos por querer vivir tal como nos sentimos, como queremos ser.
Por todo ello, este 22 de octubre decimos convencidas que las identidades trans no son la enfermedad, lla transfobia es el problema.
Por último, desde la UJCE acompañamos y apoyamos a las compañeras de la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans y a las firmantes del documento contra la despatologización trans en sus denuncias y exigencias sobre las identidades trans.
“Cuando la medicina y el Estado nos definen como trastornad*s ponen en evidencia que nuestras identidades, nuestras vidas, trastornan su sistema. Por eso decimos que la enfermedad no está en nosotr*s sino en el binarismo de género.
Anunciamos que la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans surge para consolidar una coordinación mundial en torno a un primer objetivo: la descatalogación de la transexualidad del DSM-TR en el año 2012. Un primer paso por la diversidad, un primer golpe a la transfobia.”