11D: Día Internacional de las Montañas
Hoy, 11 de diciembre, es el Día Internacional de las Montañas y desde la Unión de Juventudes Comunistas de España nos sentimos en la obligación de defender nuestras montañas asegurando un modelo productivo que beneficie a la clase trabajadora y que asegure la protección del medio ambiente.
Nuestras montañas entran en riesgo cada verano amenazadas por los incendios. El 60% de estos son intencionados por diferentes motivos pero sólo son identificados un 1.5% de los culpables. Las y los trabajadores forestales deben cada verano hacer frente al fuego en unas condiciones pésimas que se han visto lastradas por la precariedad laboral que sufren y por los recortes en equipamiento y material. En la actualidad los servicios contra incendio y el sector forestal no está profesionalizado, lo que supone falta de estabilidad en el empleo (siendo un trabajo de pocos meses al año), precariedad, ausencia de formación, bajos salarios en un sector peligroso, ausencia de reconocimiento de las enfermedades profesionales y la ausencia de un trabajo alternativo cuando no se puede combatir en primera línea de fuego. Es por estos motivos por los que no se realiza un trabajo de prevención de calidad durante el invierno. Nuevamente la precariedad de las y los trabajadores y el incremento de beneficios están condicionando el fin de nuestras montañas y bosques. Esto se une a la Ley de Montes aprobada en 2015 que permite la recalificación de la superficie quemada, la diversidad de normas (o ausencias de las mismas) en las diferentes Comunidades Autónomas y la ausencia de convenio o el descuelgue por parte de las empresas concesionarias del servicio.
El empeoramiento de la vida en nuestras montañas también está provocado por un modelo productivo rural enfocado al turismo. En 1970 en España solamente existían 7 estaciones de esquí, actualmente son 31. La creación de estaciones de esquí hace que el paisaje tenga que verse modificado y adaptado a las necesidades del auge de este mercado: mejora de las comunicaciones (construyendo grandes carreteras), instalación de remontes a lo largo y ancho de las cordilleras, desaparición de ibones y lagos montañosos, gentrificación de pueblos humildes de las zonas montañosas… Las estaciones de esquí han estado suponiendo un gran negocio para constructores y hosteleros que han ido engordando sus beneficios a costa del bienestar de la clase trabajadora rural y de la flora y fauna de nuestras montañas.
Este auge del turismo rural y una falta absoluta de educación medioambiental están haciendo incrementar la contaminación de los ecosistemas montañosos. Ecosistemas muy frágiles de por si debido a que hasta ahora no habían sufrido prácticamente alteración como consecuencia del ser humano. Son muchas las especies que necesitan de unas condiciones medioambientales estrictas para existir y es por ello que el actual modelo de crecimiento de las zonas rurales montañosas en base al turismo está destruyendo nuestro ecosistema.Las diferentes actividades físicas y deportivas que atraen a miles de personas dejan tras de sí en ríos, bosques, lagos y montañas una cantidad ingente de modificación del entorno y de contaminación.
Desde la UJCE reclamamos un modelo productivo sostenible para los entornos rurales montañosos que parta del mantenimiento y del aprovechamiento de nuestras masas forestales y que impida que grandes empresarios sigan enriqueciéndose a costa de nuestros espacios naturales y de las condiciones laborales que nos imponen.
Defender nuestras montañas es luchar contra el beneficio de unos pocos.
Luchar contra el Capitalismo es garantizar la vida de nuestro planeta.