El 24 de diciembre volvimos a ver en nuestros cada vez menos cálidos hogares el discurso del jefe de Estado, que no nos han dejado elegir, amparándose en una constitucion que la mayoría de nosotras no hemos votado, pero que no es tan importante respetar si hay que echar a una anciana de su casa i si tenemos que reformarla para salvar a los bancos en vez de a las personas.
Muchas estudiantes estamos preparándonos la convocatoria de Enero a pocos días de que empiece, algunas incluso acabando la carrera, y no hay perpectiva alguna de futuro laboral. Y en cas de haberla, será «flexible», lo que quiere decir que somos mercancía de la que pueden deshacerse en cualquier momento.