Una vez más vemos como la nefasta política energética del gobierno del PP y los intereses de la patronal atentan contra los derechos de clase trabajadora. En este caso se le llama Alcoa pero en los últimos años venimos viendo como, para garantizar y aumentar sus privilegios y ganancias, la patronal y sus gobiernos del PP y el PSOE promovieron y favorecieron despidos colectivos, EREs y desmantelamientos fraudulentos de sectores productivos enteros.
Hace unos días conocimos a través de los comités de empresa como Alcoa formulaba un despido colectivo que afectaría a las plantas de Avilés y A Coruña. Un despido colectivo que es la consecuencia del cese casi inmediato de la producción y el desmantelamiento de ambas plantas, acabando con en torno a 1300 puestos de trabajo. El motivo de tal cese de la actividad viene motivada por no alcanzar la cuota deseada de interrumpibilidad eléctrica en la última puja celebrada por la Red Eléctrica Española en el pasado mes de noviembre. En esta última puja Alcoa aspiraba a seis bloques energéticos de 90MW, solamente alcanzando 3 bloques que destinaba a la planta de San Cibrao. Ante tal situación, Alcoa argumenta que la no consecución del total de los bloques esperados provoca el encarecimiento exponencial de la fabricación de la tonelada de aluminio y la inviabilidad de las plantas. Lo cierto es que al no alcanzar sus objetivos, la patronal de Alcoa decide clausurar las dos plantas y posiblemente tratará de abrir nuevos centros de producción en Estados que les garanticen unos mayores márgenes de beneficio económico.
Desde la Juventud Comunista hacemos nuestra la lucha de los compañeros y compañeras de Alcoa, mostrando nuestro total apoyo a la misma y a sus demandas, ofreciéndonos a ser partícipes de toda la ayuda que necesiten para alcanzar sus objetivos, porque el mantenimiento de las plantas e de los puestos de trabajo también les garantice un futuro a los lugares afectados y a la juventud que vive en ellos. Por otra parte, desde la Juventud Comunista pedimos y defendemos una nacionalización de todas las plantas del grupo Alcoa en España y la constitución de un grupo de producción de aluminio propiedad del Estado y dirigido a beneficiar a la clase trabajadora, reinvirtiendo los beneficios del grupo en la mejora de la calidad de vida del conjunto de la clase trabajadora para servirla como sector público estatal y no en manos privadas para servir al capital como negocio.
Por todo lo dicho anteriormente, desde la Juventud Comunista no reafirmamos en la consigna de la Nacionalización de las empresas de los sectores estratégicos (aluminio, hierro, automoción…) para poder defender la clase trabajadora de las ofensivas y la especulación de la patronal e iniciar un proceso de reindustrialización sentando las bases para la creación de empleo y la salida de la crisis.
Lucha + Nacionalización + Reindustrialización = Futuro