El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó la reforma del Convenio Bilateral de Defensa con EE.UU firmado en 1988 para permitir el despliegue permanente de tropas norteamericanas en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla). Con el nuevo convenio, la base de Morón podrá ampliar su capacidad hasta los 3.500 marines, convirtiéndose así en la principal base del AFRICOM, el Mando de los EE.UU. para la intervención militar en África.
Este refuerzo de la presencia militar de los Estados Unidos supone fortalecer la política del imperialismo estadounidense en alianza con el imperialismo europeo de intervención en el Magreb, así como el norte-noreste de África, además de aumentar el control militar en el mediterráneo –política en la que España juega un papel crucial por su situación geopolítica y su condición de miembro de la OTAN.
Para la Unión de Juventudes Comunistas de España, esta reforma del Convenio de Defensa con los EEUU se inscribe dentro de la estrategia de progresiva militarización de los países miembro de la Alianza Atlántica, especialmente los estados ribereños al mediterráneo, en el marco del incremento de las contradicciones interimperialistas entre el capital y los monopolios de la UE-EEUU y Rusia y China que se vienen expresando en los últimos meses. Esta reforma, junto a la reciente llegada a la Base de Rota (Cádiz) de tres destructores del escudo anti-misiles, supone una nueva vuelta de tuerca en la sumisión de la política exterior y de defensa del Estado Español a los intereses imperialistas de los Estados Unidos y la UE, así como un nuevo ataque a la soberanía, cada vez más debilitada por la pertenencia a organismos imperialistas.
La llegada masiva de personal militar norteamericano, así como de toda la pléyade de “asesores” y “contratistas independientes” que suelen acompañar las misiones americanas, en ningún caso tiene un carácter defensivo, sino todo lo contrario, y supone un grave peligro, no solo ya para la paz mundial o para evitar conflictos, sino que es una amenaza directa, en clave interna, a cualquier proceso de cambio político en España.
En la historia reciente, ha sido patente y demostrado que tras cada golpe de estado o movimiento desestabilizador, se han encontrado elementos de injerencia extranjera, principalmente norteamericana, y no nos cabe ninguna duda de que esta nueva cohorte de militares y “asesores” vienen a cumplir este papel en caso de una victoria de las clases populares en nuestro estado. De hecho, no es baladí que la reforma del convenio de defensa (planificado para finales de año) se haya adelantado de prisa y corriendo, ante la más que posible victoria del espacio de Unidad Popular que aspiramos a construir.
No es casual tampoco que la reforma de este convenio se materialice en un momento en que la crisis general del capitalismo obliga a éste a una huida hacia delante, hacia el expolio de los países, en busca de nuevos mercados, materias primas, rutas de paso y otros intereses geoestratégicos en beneficio de los grandes monopolios y en contra de los pueblos.
Por último, el Gobierno del Partido Popular pretende justificar la llegada de 2.500 militares y 500 civiles estadounidenses con el argumento de la ‘generación de empleo’, lo que contrasta con la cruda realidad. El aumento de la presencia militar de los EEUU ha supuesto la sustitución de los trabajadores y trabajadoras de la Base de Morón por personal estadounidense, lo que ha conllevado tres expedientes de regulación de empleo y la pérdida de 240 puestos de trabajo en los últimos años.
Debemos también señalar la impunidad de la que gozan los militares norteamericanos y el “personal asesor” en sus misiones en el extranjero –amparados en la inmunidad diplomática que les otorga el convenio bilateral de defensa y la negativa de EEUU a ratificar instrumentos como el estatuto de Roma- incluso cuando cometen los crímenes más execrables y horrendos, como la reciente noticia de la violación de 53 niñas colombianas por parte de los soldados norteamericanos destinados en Colombia.
Por último, creemos que este aumento de presencia militar norteamericana es aún más odiosa y más condenable cuando aún no se ha hecho justicia con el caso del fotoperiodista José Couso, asesinado deliberadamente por el ejército norteamericano durante la invasión de Irak hace más de 12 años, debido a los obstáculos tanto del gobierno de EEUU con del gobierno español.
Por ello, desde la Unión de Juventudes Comunistas de España:
- Denunciamos este nuevo aumento de la presencia militar norteamericana en el Estado Español y la sumisión de la política exterior y de defensa a los intereses imperialistas de los Estados Unidos en la región.
- Rechazamos la reforma del Convenio Bilateral de Defensa con EE.UU y exigimos la paralización inmediata de las negociaciones, pues entendemos que el actual gobierno no tiene ninguna legitimidad para firmar un acuerdo de tanto calado a 6 meses de unas elecciones.
- En última instancia, rechazamos la presencia militar en suelo español del ejército norteamericano. Consideramos una premisa fundamental para la construcción de un nuevo país la salida de cualquier ejército extranjero de territorio español, más aun si se trata de un ejército criminal e imperialista.
- Denunciamos nuevamente el carácter criminal y genocida de la OTAN y ratificamos nuestra apuesta por la salida de España de esta estructura militar del imperialismo
- Reivindicamos la unión de la juventud en la lucha contra el imperialismo, y por un futuro en paz, solidaridad y transformaciones sociales
¡Ni un palmo de tierra, ni un metro de mar para los asesinos!