Las violencias hacia las personas LGTBi son una constante en un sistema patriarcal que excluye y agrede a quienes no se amoldan a su estructura, y que perpetúa el odio, la discriminación y la violencia para mantener su poder.
Nos asesinan por decidir vivir nuestras vidas tal como nos sentimos:
LIBRES Y DIVERSAS
Desde la UJCE denunciamos los brutales asesinatos que se han llevado durante este fin de semana en Orlando.
Las violencias hacia las personas LGTBi son una constante en un sistema patriarcal que excluye y agrede a quienes no se amoldan a su estructura, y que perpetúa el odio, la discriminación y la violencia para mantener su poder.
Así, se vale de todo un entramado políticas y propaganda homófoba que no hace sino apuntalar los cimientos de una estructura que se teje desde educación, hasta las calles, y que atraviesa nuestras vidas en forma de LGTBifobia.
Denunciamos que es esa estructura la que está a la base de los más de cincuenta asesinatos que se han dado en Orlando, al igual que lo está en las agresiones que sufren a diario lesbianas, trans, gays, bisexuales… por el hecho de serlo, de haber quebrantado uno de los principios del patriarcado, que es la heteronormatividad impuesta y haber decidido visualizarse tal como se sienten. Por haber decidido ejercer resistencia al sistema desde sus propios cuerpos.
Frente a esta realidad, de nuevo, desde los medios nos quieren hacer creer que esto ha sido un hecho puntual, obra de un fundamentalista islámico. Pero las agresiones que se producen a diario a lo largo del mundo, tanto a las mujeres como a las personas LGTBi hacen que estemos hablando de un problema estructural. No hace falta irse lejos para comprobarlo, pues en el número de agresiones LGTBi-fóbicas ha aumentado en nuestros país en los últimos años.
Por otra parte, esta masacre pone de manifiesto la nefasta política estadounidense de tenencia de armas, que amparada en el individualismo por el cual cualquier ciudadano puede tener derecho a poseer un arma y con el apoyo de las empresas armamentísticas, que obtienen grandes beneficios de su venta, facilita la tarea de quienes quieren acometer un asesinato en masa como este.
Desde la Juventud Comunista trabajaremos para construir un mundo donde las fobias hacia las personas que viven su sexualidad sólo sean un simple fenómeno de la historia pasada, así como denunciar a aquellos que intentan tapar esta realidad con argumentos que centren la cuestión en “hechos aislados”, “consecuencia del alcohol”, “enfermedad mental” o “un repunte de violencia”, así como cualquier otro pretexto que lo que intenta es esconder una realidad que nos agrede diariamente.
Aspiramos a la superación de la normatividad heterosexual de la misma manera que apostamos por la superación del capitalismo. En definitiva, luchamos por construir un mundo donde no haya explotación ni dominación en base a la clase social, la raza/etnia, el género o la sexualidad.