La UJCE ante el día de la Salud Laboral
Incluso cuando conseguimos leyes para proteger a la clase trabajadora, estas no se aplican, 21 años después de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ha quedado en papel mojado. La protección se ha convertido en el negocio de las mutuas que consiguen subcontratas para gestionar los servicios preventivos a la baja, ya que su cliente no somos las trabajadoras, sino la empresa que las paga. Peleamos por los partes para acudir, porque se nos reconozca el origen de las lesiones y para que se nos atienda apropiadamente.
Las administraciones públicas por su parte evitan el debate de creación de delegados de prevención territoriales y sectoriales que pudieran hacer llegar a las PYMES la prevención, dejando sin apoyo a 15.591.800 trabajadoras. Necesitamos un cambio en la orientación política de las leyes, porque el año pasado murieron 80 personas en accidentes laborales y en 2015 (último informe disponible) 529.248 accidentes de trabajo con baja (incremento del 7’9% con respecto al año anteriores), 714.930 accidentes sin baja.
El proceso de acumulación de las empresas vale más que nuestra salud, nuestra integridad y nuestras vidas, pero nosotras creamos la riqueza.
La juventud rompemos con el régimen.