Hay que evitar el cierre de Vestas León con la movilización y la lucha
El día 20 de agosto, el Comité de empresa de Vestas (multinacional danesa de aerogeneradores) recibe la comunicación de que la dirección ha presentado un expediente de extinción de empleo para toda la plantilla de Villadangos del Páramo (León): 360 empleos fijos y 200 eventuales a través de ETT.
El PCE y la UJCE hemos estado apoyando la lucha de la plantilla desde el primer día de movilizaciones, paros parciales y durante la huelga indefinida desde el 16 de julio.
Lo que está ocurriendo en Vestas es la expresión brutal de lo que es el capitalismo: la búsqueda sin limites del beneficio, con desprecio absoluto a los derechos laborales y sociales de las trabajadoras y trabajadores.
Hoy se trata de defender el empleo y los derechos de la plantilla de Vestas, pero también la existencia de un sector productivo que permita empleo digno, desarrollo territorial y abra la esperanza al futuro de la juventud.
Es el momento político para que esta decisión de Vestas tenga una respuesta tajante; no podemos permitir que la empresa de la patada dejando en la calle a 360 personas y ponga claramente en peligro otros 2000 puestos de trabajo directos de 40 empresas proveedoras y multiplicando los indirectos.
Dos meses de apatía, tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno del Estado, desoyendo los avisos de la plantilla sobre cuales eran las verdaderas intenciones de la empresa, ha llevado a esta situación de cierre y traslado de la planta a China.
Las sucesivas reformas laborales, tanto del PSOE como del PP, aumentaron el poder empresarial hasta los niveles mas altos; un poder cada vez más arbitrario y sin control, al eliminarse las autorizaciones administrativas para llevar a cabo los ERE’s. La peor cara del capitalismo se quiere imponer: la primacía del beneficio de unos pocos, a costa de los derechos y necesidades de la mayoría social.
Lo que sucede hoy en la planta de Vestas puede trasladarse al resto de los centros de la multinacional y sus consecuencias serán nefastas para la industria en este país. España se ha industrializado fundamentalmente por la inversión extranjera; estamos hablando de mas del 50% del empleo industrial bajo control externo y en algunos sectores, como el eólico, puede llegar al 100%.
El PCE y la UJCE reclamamos la necesidad de una apuesta, decidida y valiente, por la revitalización de la política industrial como instrumento de política económica y la asunción de su carácter estratégico, convirtiendo las instituciones públicas en agentes de la misma.
El PCE y la UJCE rechazamos las políticas de empleo de la Junta de Castilla y León centradas en sectores especulativos y de servicios, reclamando que priorice el sector industrial y de transformación, apostando así por un empleo digno y de calidad y abandonando las políticas que provocan precariedad y recortes de derechos laborales y sociales.
Las ingentes cantidades de subvenciones a las multinacionales, sin ninguna garantía en el mantenimiento del empleo y la producción, las ha convertido en expropiadoras a la inversa, apropiándose las multinacionales de nuestros recursos públicos, los de todas y todos.
La multinacional Vestas, a la que Hacienda le reclama 90 millones de euros y que ha recibido más de 16 millones de subvenciones, argumenta “que el coste financiero de cesar la producción en León, se relaciona principalmente con la amortización de terrenos y edificios, estos costes se registraran como artículos especiales y se incluirán en el tercer trimestre de 2018”. La desvergüenza es monumental, habiendo recibido en subvenciones los 12 millones que supuso la construcción de la fabrica y siendo cedidos parte de los terrenos por el Ayuntamiento de Villadangos del Páramo.
El PCE y la UJCE anima a las y los trabajadores de Vestas y a todo el pueblo de León, a seguir con la movilización social para frenar el intento de Vestas de arrasar toda una comarca.
La lucha sigue y la lucha sirve.