El 26 de Julio de 1953 tuvo lugar el asalto al Cuartele Moncada (Santiago de Cuba) con el objetivo de derrotar la dictadura de Batista. Esta acción fue llevada a cabo por Fidel Castro, su hermano Raúl, y un grupo de combatientes guerrilleros, con una clara idea antiimperialista y de liberación nacional.
Tres años después, e inspirado en el ejemplo del Moncada, el pueblo cubano se echaría a la sierra y a las calles para derrocar a la dictadura, dando nacimiento así a la Revolución Cubana, un proceso de construcción del Socialismo que alcanza hasta nuestros días.
Este espíritu antiimperialista de la Revolución Cubana sigue estando presente en el pueblo cubano hoy en día; pero no solamente vivimos ejemplos de lucha antiimperialista allí, sino que hay otros pueblos que en estos momentos también luchan contra el imperialismo, que se manifiesta con diferentes caretas.
En Ucrania, gracias al apoyo de los dos principales polos imperialistas y de la burguesía ucraniana, el fascismo está en el poder y está desarrollando estrategias de criminalización a sindicalistas, comunistas, trabajadores, antifascistas, etc… El último ejemplo es la ilegalización del Partido Comunista de Ucrania por parte del gobierno de Kiev, como un eslabón más de represión fascista.
En Palestina, el estado sionista de Israel, con la complicidad de la comunidad internacional, está masacrando al pueblo palestino con el pretexto de acabar con supuestos grupos terroristas islamistas, cuando en realidad están llevando a cabo una limpieza étnica del pueblo palestino y asegurando la continuidad de la ocupación ilegal de sus territorios.
Es por ello que el ejemplo de la Revolución Cubana y del 26 de Julio está más presente que nunca, y la dignidad de los pueblos que luchan y se alzan contra el imperialismo en todas sus formas no puede ser olvidada. Ayer en Cuba, hoy en Ucrania y Palestina, la lucha de los pueblos por el socialismo, antiimperialismo y antifascismo es y será un ejemplo de dignidad y resistencia.
Contra el imperialismo, ayer y hoy. ¡Cuba vencerá! ¡Los pueblos vencerán!