Dicen que somos la generación mejor preparada, que lo tenemos todo… ¿Lo tenemos todo? No, ¡nos imponen todo!
Tenemos que sufrir un gobierno dirigido por la Troika, tenemos que sufrir al bipartidismo del PPSOE, que hasta ahora ha sido dueño y señor de casi todas las instituciones y las ha utilizado en favor de sus amigotes, los grandes empresarios y los dueños de los bancos. Tenemos que aguantar paro, desahucios y pobreza; tenemos que aguantar una Constitución no votada por nadie de nuestra generación, quieren que no rechistemos a una monarquía corrupta y se niegan a que el pueblo decida sobre cómo quiere que sea el país en el que vivimos; porque no quieren perder sus privilegios.
Además, tenemos que aguantar un sistema educativo totalmente anticuado, elitista y segregador. Un sistema educativo en el cual, las y los estudiantes no tenemos ninguna posibilidad de participación en la elaboración de los contenidos de formación que recibimos, no se tiene en cuenta las realidades personales de las personas, ni tampoco se hace un seguimiento adaptado a las necesidades de cada estudiante, no hay ningún contenido que fomente el debate y la formación crítica, se utiliza la calificación como único método de evaluación, convirtiendo la enseñanza en una barrera de obstáculos, que excluye en cada etapa a miles de estudiantes… 2º de bachillerato y la PAU son el mayor ejemplo de todo esto. Desde la UJCE creemos, que otro sistema educativo que no esté basado en la presión y las reválidas al estudiantado es posible, y no solo posible, sino necesario
Las y los estudiantes hemos aprendido mucho desde la irrupción del 15-M, con las Marchas de la Dignidad, con las mareas, con todas las manifestaciones masivas en la que hemos participado, tomando las calles, las plazas, desafiando a los gobiernos gritando ¡basta!, hemos aprendido que la unión hace la fuerza, que podemos cambiar esta situación. Hay alternativas. Durante la historia han sido muchos los movimientos estudiantiles que han sido protagonistas para tumbar tiranos, dictaduras, el miedo, y conseguir democracia y derechos. Ahora nos toca a nosotros, sí se puede cambiar todo esto, no podemos quedarnos en casa, no nos vamos a resignar y agachar la cabeza, ¡No!.