La salida a la luz de la lista Falciani es una constatación pública de que, como dijo Leonid Kalashnikov, la corrupción es una de las bases del capitalismo, y sin ella el sistema no podría sustentarse.
Los contenidos de esta lista desvelan que, entre los españoles y empresas españolas que ahí aparecen, había más de 1.800 millones de euros evadidos en cuentas en Suiza. La oligarquía financiera del estado español desviaba capitales a Suiza bajo el amparo de las estructuras capitalistas.
Ante esta estafa llamada crisis, la UJCE siempre apostó por una reestructuración de la deuda ilegítima. Desde los partidos y las instituciones del Régimen se vaticinaba que esa solución haría que los grandes empresarios llevaran los capitales a Suiza porque mantenerlos aquí no les resultaría viable. Con la publicación de la lista Falciani vemos una vez más como este argumento carece de sentido y es una excusa más para seguir manteniendo su cuota de poder.
A pesar de la gravedad de los datos publicados, como los 2.000 millones ocultos a través de sociedades opacas en Panamá y las Islas Vírgenes de Emilio Botín, los medios de comunicación siguen sin reflejar la dicotomía capitalismo y corrupción y se centran más en datos anecdóticos o de personajes famosos para eludir el foco del problema. El por qué está claro, quien paga, manda. Hace pocos días pudimos ver en las portadas de los periódicos del estado español la misma foto publicitaria del Banco Santander, demostrando que los medios están al servicio del capital.
Por ello, la UJCE volvemos a denunciar el sistema capitalista en el que vivimos, como ente corrupto y opresor que mantiene a la oligarquía y los grandes poderes financieros dictando políticas contra la clase trabajadora.