En los últimos años, a lo largo y ancho de la geografía del estado español, están surgiendo cada vez con más fuerza y violencia grupos fascistas, muestras vivientes de la España más retrógrada, férreos defensores de lo impuesto por el franquismo el pasado siglo. Se tratan de movimientos marcados por una fuerte intolerancia hacia todo lo opuesto a sus valores, intolerancia que desgraciadamente, cada vez con mas frecuencia y al parecer con la indiferencia de las instituciones, está materializándose en acciones violentas contra el sector social que consideran que amenaza su modelo de nación, un sector social en el que se incluyen inmigrantes, homosexuales, personas con una identidad política de izquierdas y prostitutas.
Este tipo de agresiones por motivos ideológicos, se están dando de forma reiterada también en la Región de Murcia. El pasado año solamente en el municipio de Murcia tuvieron lugar tres agresiones fascistas. Ha esta situación hay que añadirle la poca atención y dedicación que las autoridades dedican a la persecución de estos criminales que se dedican a atemorizar mediante amenazas y palizas a las personas que consideran molestas.
El último caso tubo lugar la tarde del pasado sábado 13 de Septiembre en el municipio de Molina de Segura,durante las fiestas patronales, cuando dos compañeros de la UJCE se encontraban informando a la población sobre las campañas realizadas por el colectivo y vendiendo material de auto-financiación. Aproximadamente sobre las 19:30 una comparsa organizada por una peña carrocista de la localidad pasó por la zona en la que los compañeros tenían situada su mesa. Dentro de la comparsa un grupo comenzó a increpar a los componentes de la mesa gritando: »Rojos de mierda», »guarros», »hijos de puta». Uno de los integrantes se acercó a un camarada y amenazó con agredirle mientras que otro miembro de la comparsa arrojaba un vaso de cristal que casi alcanzó a los compañeros. Tras este altercado la policía fue avisada y, a pesar de ser alentados de que los agresores permanecían en la zona y que si no tardaban mucho los podían arrestar, tardaron media hora en llegar a la zona, cuando estos ya se habían dispersado. Cuando llegaron al lugar del suceso, con una actitud de cierta indiferencia escucharon la versión de lo ocurrido dada por los compañeros y dijeron que interceptarían al grupo, aunque no llegaron a realizar ningún tipo de intervención. Uno de los agresores fue identificado por camaradas que lo conocían por su identidad política y fue denunciado ante la policía nacional. Actualmente no se conocen novedades sobre la evolución de esta querella, y la policía nacional no ha abierto ningún tipo de investigación pese ha haber sido reclamada por la UJCE y el grupo municipal de IU en un pleno.
La situación de acoso por grupos fascistas hacia ciertos sectores sociales en Molina de Segura es un hecho continuado que el pasado 13 de Septiembre alcanzó la linea irrebasable de la agresión física. Muchos compañeros denuncia ser insultados por los individuos en cuestión cuando transitan por el municipio y cuando pasan con sus coches de alta gama cerca de los camaradas. La policía, conocedora de esta situación, parece no adoptar ningún tipo de medida ni investigación, mientras que muchos camaradas sienten el aliento policial en la nuca sin haber participado en ninguna acción similar.
Otra muestra de esta convivencia con el fascismo en Molina de Segura es la situación de un bar, situado en la calle Mayor de la localidad, llamado »España», en cuyo cartel exclama »¡Arriba España!» y en el que en su parte posterior hay una bandera rojigualda en la que hasta hace poco se podía leer: »Una, Grande y Libre». Este bar, que se está convirtiendo en lugar de reunión de estos grupos fascistas, pese a encontrarse sin licencia y pese a ser sede de varios altercados continúa abierto.
Ante la pasividad de las autoridades, la poca importancia que le da la policía ha este tipo de ataques y la ligereza con la que se transmite a la población el problema de la violencia fascista; en la concentración celebrada el pasado 20 de septiembre en Molina de Segura en condena del mencionado ataque se propuso la creación de una plataforma antifascista independiente en el municipio que sirva para defendernos ante este tipo de situaciones y coordinar las respuestas