Este XIV Congreso la Juventud Comunista bajo el lema: “¡Digamos basta, hagamos la prueba!”, con el que el camarada Marcos Ana nos encomendaba a la juventud organizar a la revolución, abordamos los procesos de debate y enriquecimiento interno donde no podemos dejar de reivindicar el ejemplo del camarada Fernando Macarro.
Natural de Salamanca, Marcos Ana crió en el mundo rural significándose desde su juventud en la lucha por la clase trabajadora. Militante de las JSU, se afilió al PCE en 1937 y se incorporó al Ejercito del centro en 1938. Con el fin de la guerra fue apresado en el puerto de Alicante, siendo falsamente acusado de asesinato.
Marcos Ana pasó por diversas cárceles franquistas, donde organizó y divulgo clandestinamente agi-prop. Allí escribió también gran parte de su obra y promovió la celebración de varios actos culturas y antifranquistas. En total, Marcos Ana pasó 23 años de su vida en ñas cárceles fascistas, desde 1939 (con 19 años) a 1961.
Tras su salida de la cárcel continuó su labor política dentro del PCE, desde militó hasta el 24 de noviembre de 2016, cuando fallece en Madrid. Pese a su partida física, hoy seguimos reivindicando su figura ejemplo de militante. La juventud revolucionaria se levanta para decir basta.
¡Hoy y siempre en nuestra memoria!