Desde la UJCE condenamos la actuación de la Unión Europea cuya gestión ha sido nula a la hora de tratar la problemática de las personas refugiadas, eludiendo sus responsabilidades para con ellas. Cuando, además, ha sido una de las principales causantes del conflicto bélico en Oriente Próximo.
Condenamos así mismo las políticas llevadas a cabo por los Gobiernos que lejos de solucionar el problema, ha producido sentimientos de xenofobia. Condenamos el cierre de fronteras de países colindantes como es el caso de Macedonia, y la actuación segregacionista por parte de los gobiernos europeos, que ha derivado en una situación de miseria y marginalidad por las personas refugiadas, como puede observarse en Grecia.
Desde la UJCE apostamos por la solidaridad internacional entre pueblos, en contra de la estrategia de poner en contra a la clase obrera nacional con la extranjera.
Nativa o extranjera, ¡la misma clase obrera!