Militante histórica de la JSU y del PCE, Ana Claro nació en 1932. De niña sufrió la represión fascista ya que su familia no comulgaba con el control de la Iglesia Católica.
Inició su actividad política a los 20 años cuando residía en Tetúan. Se organizó en el PCE y en solidaridad con los trabajadores marroquíes. En 1957 emigró a Francia donde se integró en el PCE y en la JSU.
En Francia conoce a su compañero Rafael Martínez, veterano militante del PCE. Ambos se trasladan a España para trabajar en la reconstrucción organizativa y política del Partido. Se instalan en Córdoba donde ayudan a reorganizarlo tras los duros golpes de los inicios de los setenta.
Feminista, sindicalista de CCOO y activista incansable, Ana Claro es de las imprescindibles. En sus últimos años de vida no paró de luchar desde el Partido por los derechos de las mujeres y de las trabajadoras, ya sea en las asociaciones feministas y en la Federación de Pensionistas de CCOO, o ya sea en Izquierda Unida.
Ana, no te olvidamos, sigues viva en nuestra memoria. Eres un referente incontestable de lucha sin descanso.