La UJCE ha permanecido atenta al desarrollo de los diálogos de paz del gobierno colombiano y las FARC-EP con una esperanza de que se ponga fin a medio siglo de confrontación y se abra la puerta a un camino en el que las personas que aspiran a un cambio político y social para el país no sean silenciadas por medio de los fusiles. Del mismo modo, necesitamos a ambas partes en la firma de un cese al fuego bilateral. Entendiendo que, en palabras de Bernardo Jaramillo “no se puede hablar de paz y reclamarla, mientras se mantienen las operaciones militares”.
Resulta especialmente preocupante que en medio de un proceso de paz, los y las militantes comunistas y los movimientos populares estén sujetos a una constante represión que recuerda a los años lúgubres del exterminio de la Unión Patriótica. No podemos tolerar más asesinatos de militantes comunistas, como ha sido el caso de Klaus Zapata, ni la represión abierta como ha sido la reciente deportación de la camarada Cindy Pérez cuando iba camino al IV Congreso Nacional de la Juventud Comunista de México.
Por todo esto la UJCE apoya los diálogos de paz y exige el fin de la violencia en Colombia.