La Unión de Juventudes Comunistas de España quiere manifestar su apoyo y solidaridad con la lucha que vienen manteniendo las trabajadoras de plantillas y contratas de Arcelor Mittal en Euskadi, más concretamente en las plantas de Zumarraga y Sestao, en defensa de sus puestos de trabajo y de la industria en general. La suma total de las trabajadoras directas de ambas plantas es de 700 personas, así como otras 500 personas indirectas por la relación de subcontratas y empresas vinculadas a las plantas. Así mismo, cabe destacar el efecto dominó que puede generar en ambas localidades a otras trabajadoras, autónomas y pequeñas empresas de los tres sectores.
El pasado 21 de enero las trabajadoras de Arcelor Mittal de Sestao recibieron por sorpresa la noticia de “una parada parcial e indefinida”, y decimos por sorpresa ya que la multinacional comunicó en noviembre pasado a los representantes de las trabajadoras que para el primer semestre del 2016 la ACB contaba con 350.000 toneladas de carga de trabajo, comunicando ahora la empresa que esta producción se va a derivar a los centros de Asturias y Fos en Francia.
En la misma línea fué la noticia transmitida el día 15 de marzo a la plantilla de Arcelor Zumarraga, amenazada con un cierre parcial de la planta, hasta tal punto de dotarla unicamente de un servicio de mantenimiento meramente residual, trasladando también el grueso de su producción a Avilés, la cual cuenta actualmente con superproducción, pero también una situación en la que sus trabajadoras eventuales se verían seriamente afectadas. Nos encontramos pues, ante una decisión estratégica de una multinacional que busca únicamente defender sus propios intereses sin tener en cuenta la repercusión social de sus decisiones.
La justificación que ha dado la multinacional para esta parada de instalaciones y actividad, hace referencia a la situación del mercado del acero, los altos precios de la materia prima o de la energía y ponía especial énfasis en los términos “mercado y competitividad” para justificar la medida. Al contrario y como bien defienden los comités de empresa de Zumarraga y Sestao, conocemos y defendemos que la viabilidad de las mismas está probada.
Ante esta situación,el Gobierno Vasco, posicionado en su falta de compromiso con la clase trabajadora, no hace frente a los ataques de la multinacional sobre la clase trabajadora. Así mismo, queda comprobada la inmersión del Gobierno Vasco en la peligrosa vía de la desindustrialización de Euskadi, que comenzó en los años ochenta y que supuso la movilización del conjunto de la ciudadanía por la defensa de la industria y de sus puestos de trabajo. Hoy estamos viviendo una nueva desindustrialización que supondría deprimir aún más las economías locales, además de consolidar un paro estructural y sistémico en ambas comarcas con mayor paro y precariedad, deteriorando aún más si cabe la ya depauperada situación de la clase trabajadora.
La UJCE ante los hechos acaecidos manifiesta:
1.- Su apoyo a la lucha de los trabajadores/as de Arcelor Mittal en defensa de sus puestos de trabajo y el mantenimiento de la actividad.
2.- Su más firme oposición al cierre de la ACB de Sestao y Arcelor Zumarraga, empresas estratégicas en ambas comarcas, símbolos de su pasado industrial, y necesarias en la actualidad.
3.- Apostamos por seguir construyendo solidaridad de clase ante los intentos de la oligarquía que busca enfrentar unas trabajadoras con otras, mediante su política de deslocalización y un traslado de plantillas.
4.- Exigimos un mayor compromiso de nuestras instituciones en la defensa de los sectores estratégicos y del empleo, incluido la posibilidad de renacionalización de los mismos.
5.- Exigimos situar dentro de la agenda política de nuestro país su reindustrialización, con una industria fuerte, social y ecológicamente sostenible, conjuntamente con la creación de empresas de servicios de calidad y fuertemente vinculadas con el desarrollo industrial; y con ello la creación de empleo y bienestar para las trabajadoras. Se trata de una prioridad y una tarea ineludible por parte de nuestros gobiernos e instituciones. Las altas tasas de desempleo o de trabajo precario y mal pagado nos alejan de una sociedad plenamente democrática y justa.
6.- Las comunistas apoyamos las legítimas reivindicaciones las trabajadoras y anunciamos nuestro apoyo y acción decidida a todas aquellas movilizaciones y medidas de presión que se emprendan. Hacemos un llamamiento a nuestra militancia y al conjunto de la clase trabajadora a solidarizarse y a sumar esfuerzos para ganar esta lucha.
Nos negamos a aceptar la lógica del capital que pretende debilitar a las fuerzas del trabajo para seguir acumulando beneficios y creemos firmemente en la organización y resistencia del movimiento obrero para ir ganando espacios de justicia social y laboral.
Por la regeneración industrial de Ezkerraldea y Urola Garaia
Por la unidad sindical
Por la lucha de la clase obrera.